A, Médica y Madre, se le ha acabado el bulo cometido contra el hermano de Ayuso y la comisión que le adjuntaban de la compra de mascarillas, en pandemia. Un beneficio que no ha existido. Desde este momento MEMA ha dejado de tener argumentos para lanzarle a Ayuso en cada uno de los rifirrafes que montaba en las asambleas madrileñas.
No obstante, se ha buscado otro muñeco contra el que meterle el dedo en la llaga del bono social térmico. En este caso ha sido contra el vicepresidente madrileño, Enrique Ossorio, del que pedía la dimisión por beneficiarse del bono..., aduciendo que tiene un millón y medio de euros y que le parecía, a ella, tener mucha cara por beneficiarse de la ley que le ampara. También por ser familia numerosa.
Y, resulta que, sale escaldada al saberse que también, ella, se beneficia por lo mismo que Ossorio. Es normal que Ossorio tenga que dimitir porque es de derechas y, ella no, porque es de izquierda. Y los zurdos, por mucho que hagan, no tienen por qué dimitir, ni avergonzarse de quedar en ridículo ante España y ante el mundo que nos rodea.
Pero así es el gobierno que nos gobierna. Bueno, por decir algo. Más bien, el gobierno que nos desgobierna, por obra y gracia del ególatra Sánchez.
No hay más tontos por metro cuadrado porque, aún, el cambio climático no ha llegado del todo...; pero el día que aparezca el nombrado cambio...: tendremos tontos que volarán..., como gansos en formación.
Hay que ser Mema para tirarse las piedras sobre su tejado. Pero... como la vergüenza no la han conocido o se la había comido un burro... pues van haciendo sandeces, una detrás de otra, sin ruborizarse, y haciendo ver que el burro es más diplomático que algunos/algunas que acuden a las asambleas.
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