ahora es cuando me doy cuenta de la importancia de que haya nacido este partido de Abascal. Me he dado cuenta que, cuando los integrantes de vox abren boca, las neuronas cerebrales de algunos de los señores y señoras del Hemiciclo suelen temblar como las aguas estancas al recibir la gota de lluvia. Espirales concéntricas, dimensiones paralelas para aquellos/aquellas que, ven en esta formación, la fuerza que impulsa a encontrar el yo de todo lo que se ha hace y se ha hecho mal en el pasado. Y, eso, le da miedo al pesoe y sus acólitos. Mira por donde los más reacios a vox son los etarras, los podemitas, los independentistas y, el propio, Sánchez, Unidas Podemos. Joder menudo conjunto de feminazis bajo una estela de buenismo imbécil. Cerrados en un mimetism@ de muñequitas de cera, que, al calor se derriten. ¡Qué forma de ganarse un buen pellizco, sin nada más que parlotear y cacarear!
Socavan a vox diciendo que lo mejor que ha pasado en España son los etarras.
Sofía Castañón pregunta a los de vox si han levantado alguna vez una persiana.
Abascal le responde que todos los días tenía que levantar la persiana del negocio de su padre a las ocho treinta, por defenderle contra las armas de Eta. Le ha dicho que, las féminas de Unidas Podemos, no representan a las mujeres; sino a ellas mismas.
A medida que va pasando el debate de la Moción de Censura, la izquierda ha sabido enfrentar a la derecha y a Vox, ambos dos, consortes, en determinadas autonomías financieras y de gobierno. Da pena ver cómo se ha enfrentado Casado vs Abascal y viceversa.
Aborrezco una política europeísta donde tenga cabida la figura de Iglesias. Por desgracia estamos hablando de política. La droga del momento.
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