lunes, 16 de diciembre de 2019

¿de verdad la gente

va a ver un concierto de Navidad en la sala donde salen las almas de su contenedor infernal?
Siempre me ha dado yuyu observar el mural por donde los cuerpos traspasan la pared huyendo del maligno. Es tan antinatural que esté en el Vaticano, que me provoca ceguera católica. Y menos lo entiendo encontrándose la Silla de Pedro junto a ese éxodo de almas. 
En fin; 
andar por los aposentos vaticanos con la luz apagada debe dar un cague del 33. Por cierto, ¿apagarán las luces del Vaticano en algún momento de la noche? Lo digo porque a Franc, no le deja dormir tanto foco, tanto brillo, y luego se mete con la Virgen y con su Hijo. Están los católicos que sudan sangre por no estrangularle. Desde que Fran está en el Vaticano los católicos andan de puntilla esperando la última del Pope.
Menudo memo está hecho el probe Franc. Argentino debía de ser, para gloria de Dios.

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