lunes, 30 de diciembre de 2019

a río revuelto

ganancias de pedófilos y malhechores varios. Y para que esto suceda es necesario que miembros de las fuerzas y cuerpos del Estado estén implicados en ellas; como también, jueces, políticos, gentes de mal vivir. 
Ha caído una red de pedófilos que vendían sus orgías con chavales de corta edad. Desde los subterráneos del Vaticano, hasta casas azules en el Mediterráneo..., los chavales han sido captados, violentados y grabados sus abusos que luego vendían a gentuza allende los Pirineos. Estamos en que también allende los Pirineos hay gentuza que abusa de chavales que no conocen para que no les puedan denunciar. Todo con el consentimiento de cuidadores de centros de acogida del Estado que les utilizan para servir de ovejitas, por estos energúmenos del sexo. 
Los tres líderes de la red junto a una víctima en una imagen recuperada por los Mossos. 
Lo han catalogado como la mayor red española de pornografía infantil. Recordemos que hubo otras donde se dejaron de investigar por tener a miembros de partidos metidos en esas lindezas. El Caso Bar España sigue siendo un recordatorio donde niños eran violados por señores con gafas oscuras y mirada infernal. Como en este caso, viejos asquerosos; de asquerosa humanidad.
Se solaparon los abusos en el Bar España con la muerte de las niñas de Alcàsser. Toñi, Miriam y Desiré. Qué les importaba a estos rancios abolengos dañar la mente y el cuerpo de niños con familias desestructuradas. No eran sus nitos, ni sus hijos, ni sus vecinos...: eran parte de la escoria, con la que quieren terminar. Ellos, sus abusadores, no disponen de empatía con el pueblo, solo lo utiliza para sus orgías pedófilas y denigrantes. Lo que les hicieron a las niñas no tiene nombre, por muchas reencarnaciones que puedan tener. En este caso no quisieron ahondar porque había nombres y caras conocidas de la política. De partidos mayoritarios. Y echaron la culpa a dos desarrapados individuos pagándoles 28 millones de pesetas para que les pudieran investigar por esa cantidad. Y cayeron en la trampa. Aunque, uno, -dicen..., -se dio a la fuga. Otros dijeron que le habían dado el matarile. El caso es que se cerro el Caso, y aquí no ha pasado nada. 
¿Cuánta condena se puede poner a un individuo que ha abusado de menores?
A los de esta Red les van a caer 3000 años. Dentro de cuatro están en la calle. 
Tenemos fresco el caso Epstein. El único que ha cumplido condena con su vida. Deberían haber metido en el saco a todos aquellos que eran sus amigos de correrías. En este caso ni Trump, ni muchos de la Casa Blanca, seguirían andando por los mismos senderos de las personas sensatas e inocentes. Serían acompañantes de Epstein, en el más allá. ¿Qué cojones nos pasa?

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