miércoles, 22 de agosto de 2018

nos quejamos

de las grandes partidas de veraneantes que están viniendo a España por considerarlo un agravio a las empresas del ramo: hoteles, apartamentos, casa rural, albergues, hostales, campin, etc. porque consideran que no dejan demasiado beneficio para lo que comen, beben, defecan y tiran de la cadena. Y estoy hablando de aquellos, los nombrados, los responsables directos de que venga tanta gente a veranear..., por lo del río revuelto...
A la gente que no disponga de alguno de esos métodos de ganarse la vida, no tenemos nada que ganar conque venga tanto veraneante. No tenemos nada que ganar porque la ganancia, mucha o poca, se la llevan los del ramo y nosotros compensamos con pagar el agua más cara por carecer de ella.
¡No me digáis que no es para mear y no echar gota!
¡Somos los pagarines indirectos de los derroches, en agua y comida, de los veraneantes!
Cuando Tú, señor X, estás todo el año intentando gastar lo mínimo en electricidad, comida y agua, en los habitáculos del ramo derrochan hasta sacar al Santo de procesión.
Ahora resulta que los negritos, los sudamericanos, los huidos de todo el mundo... esos no hacen gasto alguno. Son unos pobrecitos de 4000 euros para pagar a los sufribles mafiosos de trata de humanos. 
¿De dónde sacan los africanos los 4 ó 5 mil euros que invierten en pisar tierra europea?
De sus papás ricos. Si no..., ¿de dónde?
Me jode que tenga yo que pagar los gastos de un individuo indocumentado, y que esté el negro de turno con la cadena de oro suspendida del cuello y mirando a sus paisanos como se mira a la mierda. 
Porque ese paisano está emparentado con la mafia que los acoge tan amablemente en la Iglesia y lugares de culto. Todos esos lugares propiedad de la Iglesia.
¡Qué jodidos! 
Y qué imbécil puedo llegar a ser de no revelarme contra el sistema impuesta por la misma Iglesia y sus putas madres.

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