lunes, 20 de agosto de 2018

a las fechas históricas

habrían de ponerle fecha.
Anoche, en un programa radiofónico, calcularon la edad de las pinturas rupestres de Altamira entre 35.000 y 15.000 años antes de Cristo. Las pirámides de Egipto en 20.000 años. 
¡Hay algo que no me cuadra!
Los primeros haciendo pinturas en las cuevas donde vivían, y, los segundos, haciendo obras irrepetibles en el tiempo. Lo que me indica que las cuevas de Altamira no tienen edad, ni siguiera, fechándolas  al tun tún. O, que, las fechas de las pirámides,  son de reciente manufacturación.
No me encuentro en situación de pensar que coincidieron hombres prehistóricos con otros individuos que tallaban piedras de 2 a 80 toneladas, las transportaban a 800 kilómetros y las apilaban como si fueran mazapán.
Que unos vivían al norte de la Península Ibérica, como hombres rudos, y el resto de evolucionados hombres (¿...?) edificaban conforme a la salida del sol, a la puesta del mismo y hacían filigranas con los cuatro puntos cardinales del planeta. Contando con las constelaciones, los planetas, los cuartos y las medias... 
Por favor...
Si no dejamos de escribir tonterías porque nos va bien copiarnos unos de otros, nunca llegaremos a tener idea de cómo se han construidos esos monolitos, esas pirámides, esas ciudades y pueblos tan sumamente evolucionados...

No hay comentarios: