No.
Nunca es tarde si el deseo pervive en tiempo real.
Por tanto, que tengáis un feliz verano.
Y, si es posible, os aconsejo que visitéis las Rías Bajas, en Galicia. Y que tengáis la misma climatología que tuve yo en el mes de julio.
Y, si no, que el Camino de Santiago os colme de la misma energía positiva, con la que me cargó la pila. Y, si es posible, aún, que llevéis incorporado el juego de la oca, para hacer más creíble el camino de los Templarios. Buscad las ocas por cada una de las iglesias y catedrales por las que pasaréis y veréis, con qué maestría, está disimulada la firma de los constructores.
Sed felices amados visitantes y lectores de este blog. Y no dejéis de ejercer el derecho de visitarme cada vez que estiméis conveniente.
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