Todos sabemos que son un poquito pijos todos los miembros del PP. se lo hayan llevado o no. Realmente, lo que más me escama, es, que siendo tan pijos se hayan dedicado a llevárselo. No cuadra. Pero así es. ¿Qué tipo de ministros tenemos que, teniendo tiempo para llevárselo y encontrar la escusa adecuada, son tan simples que no saben mentir? No sirven ni para encontrar la escusa adecuada; cómo van a ser capaces de gobernar España. Llevan toda la vida engañando al pueblo con sus trapicheos y, cuando el pueblo pregunta por ello, se retrotraen hacia su interior, como el caracol en su concha. Y se quedan sumidos en un tsunami de ideas a cual más borrega, suficiente para ganarse la cacerolada más alargada de la historia de los tamboriles. Pero no quedemos en las puertas de la gentuza esta, no, vayamos a por todo lo que está pasando..., porque cuando sale un caso, se olvidan los otros. Señores: estamos hasta los mismos huevos de ver el caso de este mamarracho, el de Aznar, el de la mierdosa hija del abdicado, el de las elecciones generales, el de las negociaciones. el de sus putas madres y sus padres putativos. Todos, incluso Pujol y Mas, han tenido padres putativos que les han dejado una buena pasta fuera las lindes de los Pirineos y de Cádiz. El día que los jueces de mierda, políticos de mierda, se dediquen a hacer su trabajo y sacar la mierda de los políticos de turno, sabremos en qué ha echado el tiempo el hijo de su p... m... Mas. Y a ver cuándo les da a los putos jueces de encarcelar a toda la patulea de los Pujol. Ah, a esos no, son la flor y nata del país. Así, nos va. Esa es, por desgracia, la España que nos han traído estos hijos de mala madre.
Ahí le tenemos a su imagen y semejanza de sí mismo; detrás el león del poder y la corona real, que en este país han sido los dos blasones que han ensombrecido a los españoles. Y todos tan contentos. Un monarca que ha hecho de su capa un sayo y de su nombre un oráculo; y un chulo de putas que ha ido dejando nuestro país por los suelos allí por donde ha estado. Y, ahora, nos encontramos con que de aquellos polvos estos lodos. Y todo la mar de bien. Pues no hijos de rata. No está bien lo que estáis haciendo con mi país; chorizos de mierda, traidores patrios. ¡Qué os jodan por fornicios
Esta es la cara que demuestra la culpabilidad y renuncia del Ministro de Industria. Compungido, aunque, con un tono de guasa en el gesto. A punto de echar a reir o llorar de risa. ¡Qué vergüenza de individuos!
Esta es la cara que demuestra la culpabilidad y renuncia del Ministro de Industria. Compungido, aunque, con un tono de guasa en el gesto. A punto de echar a reir o llorar de risa. ¡Qué vergüenza de individuos!
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