los tiempos son llegados

y es normal, porque hay un principio de los tiempos y está reflejado en el libro de los reyes o papas, llamado Biblia.

mirad lo que se decía en la Edad Media:

   La Iglesia era rica, además, al poseer numerosas y extensas propiedades que le fueran otorgadas por emperadores critianos: por lo tanto podía, tras el colapso del comercio y de la legalidad, ocuparse también del bienestar material de la gente bajo su amparo. Con el desmoronamiento de las instituciones políticas y administrativas del mundo romano, el episcopado pasó a ser la única fuerza moral y, gracias a sus bienes raíces, el único recurso económico que le quedaba a la población. El obispo reemplazó al estado como proveedor de servicios públicos, alimentado a los pobres, liberando cautivos y encargándose del bienestar de los confinados. Hospicios, hospitales, orfanatos y hasta posadas, eran anexos de las iglesias y monasterios. ¿Os recuerda ésto algo? Pues que estamos reviviendo en nuestras carnes las mismas zarandajas de los habitantes o moradores vivientes en la Edad Media. ¿Han cambiado en algo las cosas? Sí. En una cosa ha cambiado: en los caretos de los papas y toda la patulea monástica; pero lo que son las cosas en sí..., eso no ha cambiado nada. Es más, el Camino de Santiago es totalmente dirigido, manipulado y potencialmente exprimido, por los sectarios Iscariotes, asentados en la Iglesia del Vaticano.

Ya desde los primeros días de la Iglesia cristiana, el obispo de Roma había reclamado ascendencia en cuestiones espirituales, no meramente como patriarca de Occidente, sino como sucesor de Pedro, a quien el mismo Cristo había dado las llaves del reino celestial y el poder de "atar y desatar", es decir, de determinar qué era verdad y qué era falso. Gregorio, llamado el Grande, se convirtió en el gobernante de facto de Italia. Reclutaba tropas, nombraba generales y firmaba tratados, lo cual no constituía un alejamiento radical de la tradición. Algo que, efectivamente, la Iglesia varicana sigue haciendo en la actualidad. El planeta entero: con sus curas, sus monjas, sus dirigentes políticos: desde Rusia pasando por Obama..., pertenecen al clero. Por ese motivo, el papado puede moverse libremente; por cualquier sitio; sin que le toquen el blanco de la toga. Y aquél o aquellos que han sido capaces de enfrentarse a ella (Iglesia) han sido encontrados colgando de un poste de la estructura de un puente. En idéntico parecido a la carta del tarot que hace referencia al Colgado. 

Este es el resumen de lo que está aconteciendo en la actualidad, que no es más que un ejemplo de lo que ha sucedido a lo largo de la historia; desde que hubo un pueblo con la gracia de ser el "Elegido por Dios".

Un club de fútbol argentino imnplantará chips a sus inchas para entrar al estadio.
Aún hay soñadores vivientes con la idea de que el clero, la Iglesia, el Vaticano, tiene sus días contados. ¡Ilusos! Cuando ruja la marabunta afincada en el estómago y no tengas nada que echarte a la boca, no tendrás más remedio que acudir a las puertas de la buena madre que representa la Iglesia. Ese día tendrás que llevar el micro chip con el número con el que han marcado, tatuado, a la humanidad, a los corderos de Dios.