La NASA anunció la semana
pasada que su Curiosity Rover ha encontrado un mensaje inequívoco de
Dios escrito en tablas en una cueva marciana. De acuerdo con un
comunicado de prensa oficial, dos losas de piedra gigantes se encuentran
en el interior de una caverna en una gran montaña en Marte. Detrás de
una de las tablas se lee una copia de los Diez Mandamientos y el texto
de Juan 3:16 escrito en 12 idiomas – incluyendo Inglés, español, chino,
euskera y hebreo. En la otra hay un mensaje simple en Inglés, en el cual
se lee: “Yo soy real.”
Según los científicos que han
estudiado el descubrimiento ampliamente, estos resultados pueden haber
establecido definitivamente el cristianismo como la única religión
verdadera. “Esto es increíble”, dice Syms Covington, un investigador
australiano de trabajo del Programa de Exploración de Marte en la NASA.
“Fuimos a la cueva en busca de agua, y en su lugar nos encontramos con
la prueba de la existencia de Dios”. El Rover Curiosity de la NASA llegó
a Marte en agosto del año pasado con la misión de explorar el clima y
la geología de Marte en busca de signos de habitabilidad. Hasta ahora,
la misión ha sido un éxito, con el descubrimiento de un antiguo lecho
marino y las sustancias químicas necesarias para la vida sugiere que
Marte una vez fue apto para vivir.
Sin embargo, las tabletas, que
están firmadas con las palabras “Peace and Love – Yahweh,” representan
el hallazgo más significativo hasta la fecha, y es quizás el evento
científico más importante de la historia. Syms Covington dijo que no
puede decir cómo llegaron esas tablas, pero sí te puedo decir una
cosa:.. No hay un solo ateo en la sala de control de la NASA. Lo que
vimos fue asombroso.”
Y como veis la Iglesia lo ha vuelto a hacer. Se han adelantado a los acontecimientos que han de venir no tardando mucho. Que hay agua y vida en Marte ya está sobradamente contrastado. Que los vuelos a Marte serán de pronto acontecimiento, innegable. Por ello es natural que Dios haya dejado un comunicado en piedra, y se haya ido a vivir a Benidorm. De lo más natural. Y estoy seguro que cuando la nave terrestre aterrice en Marte, dentro de la tripulación irá un cura para seguir la tradición católica, en el planeta.
Que nos siguen tomando la cabellera es algo platónico. Llega un momento que si no lo hacen, uno se siente desamparado. Uno se siente apartado de la gerarquía que todo lo mueve y adoctrina; uno se siente morir por tan descabellado abandono. Y ahora entiendo por qué Dios no ha venido a echarnos una mano a los mortales que Él creó; la respuesta es sencilla: sencillamente porque le habían abandonado en el planeta Marte, y no tenía medio volador para llegar hasta nosotros. Ejemplar.
Qué contento estoy de que ahora sepamos de dónde procede la mano divina del Cosmos; procede de Marte. Y que la Iglesia nos haya proporcionado la noticia: me complace aún mejor. Ya estoy más contento que hace un rato.
Espero que las piedras sean de cartón, porque, si no, me imagino la gran labor de los cosmonautas terrícolas para plantarlas dentro de la cueva donde estaban clavadas. A no ser que las fotos hayan sido tomadas en alguna cueva del planeta Tierra y nos lo quieran vender como bueno; al igual que el aterrizaje americano en la Luna, adelantándose los rusos. Bien me dijo el abuelo: "hijo, eso es mentira". Pues eso digo yo del descubrimiento escrito del Dios católico o cristiano.
martes, 12 de abril de 2016
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