al fin el muchacho, Felipe, ha respirado o pensado en alto. El caso es que les ha dicho a los memos de los difuntos politicos que se vayan a la mierda, porque no valen ni para tacos de escopeta. Tan es así que, La Espe, para los amigos, ha escrito un libro poniendo a caldo al mari de Rajoy y en represalia, no ha ido nadie a la presentación del mismo. Miento, han ido dos peperos. Y es que La Espe es mucha Espe, con un máximo parecido a La Chochín de oro y La Cospe. Un trio que deja en bragas de esparto a Rita, La Valenciana.
¡Qué contento estoy de esta España de la pluralidad! Es tan plural, que se aborrecen los unos a los otros; no me extraña que nos llamen senófogos, sexófogos, y gilipollas. Y esto ha sido a raíz de que haya venido tanto emigrante, y tan cualificado. Tanto es así, que vuestros hijos han tenido que emigrar a otros países menos sofisticados que la España de ahora. Hemos llegado al sumo del sumo de la desfachatez y la gilipollez más entronizada desde que el abdicado nos dejara por el zombi de su hijo.
La prensa española, atada por los cojones a la deuda con el poder
financiero internacional y la publicidad del cártel del IBEX 35, no es
otra cosa que un aparato de propaganda para que todo siga igual de mal o
peor para los españoles: que las corporaciones sean cada vez más
independientes de todo poder estatal, que puedan ordenar que se aprueben
en secreto acuerdos transatlánticos, que el dinero vaya y venga a los
paraísos fiscales sin pagar ni un euro y que los españoles sean cada vez
más pobres, con más de un 40% de ellos por debajo del umbral de la
pobreza y un 20% en estado de miseria galopante.
La corrupción en España es endémica, prácticamente total. El PP es una organización criminal dedicada
al saqueo de las arcas públicas desde que tocó el poder estatal,
autonómico o local. Por eso no discute con quienes mandan por encima de
ellos, no vaya a ser que la sinarquía financiera los escupa como
almendras amargas. Lo mismo que los partidos de derechas que propugnan
el autonomismo pro-independentista. Pero también ha sido corrupto
siempre el PSOE, cuyo nepotismo es clamoroso. Felipe González es el
paradigma a seguir para cualquier socialista que se precie. Todo vale,
incluso el terrorismo de estado, con tal de perpetuarse en el poder y
repartir negocios billonarios entre los amiguetes.
¿Qué podemos esperar de los emergentes? Lo mismo que del bipartidismo: una jauría de lobos hambrientos por el poder y de pertenencia a los grandes lobbys multinacionales.
Españoles: apretaros los machos que aún no sabéis lo que os viene sobre los hombros y vuestras carteras. Las de estos mamarrachos están llenas, no tienen miramientos por los demás. Menos mal que el cinturón tiene espacio suficiente para ir añadiendo agujeros en los que meter la aguja.
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