que la Rita aparezca en ninot con el pequeño julandrón de Nicolás: tanto monta monta tanto; pero... lo que me sorprende cada vez o cada año más... es ver a esa mole de falla que suelen poner en la Plaza del Ayuntamiento con un significado muy claro.
El año pasado -si os acordáis- levantaron a un Moisés con cuernos y recién bajado del Sinaí, aunque le vemos con pies en vez de pezuñas: como reza en algunos escritos. Sabemos que no fue uno de los primitivos hombres en ser transformado en hombre-otra cosa. Hombre-alcón, hombre-ibi, hombre-toro... y muchos más..., hasta llegar a Moisés que lo convierten en un diablo. Por tanto debemos pensar que allá arriba del Monte Sinaí sucedían cosas muy raras para la raza y pensamiento humano del momento. No obstante alguien rescata esa transformación del muchacho, en cuestión, y lo convierte en falla valenciana y presidente de la semana fallera, sin más.
Este año la alcaldesa tiene levantado un león cuya siniestra pata posa sobre el planeta tierra en disposición de gobernabilidad. El león es un fetiche de la dinastía de los masones o cualto divino al dios Sol u Horus, que tanto mérito consiguió copiándolo para la iglesia católica. Presidirá los días de fallas y -como Moisés- gobernará sobre los asistentes que concurran a visitarnos a Valencia. Tiene un cierto parecido con los leones del Congreso y es con ellos que la mayor parte de la gente le relaciona. Sin embargo ya sabemos que no es así, si no que la alcaldesa ha tenido y querido a bien hacer un guiño a la masonería y las ciencias ocultas. ¿Quién hay dentro de la alcaldía de Valencia que suele hacer, de las ciencias satanistas, aquelarres anuales? ¿Cuál es la mente pensante que adormece la voluntad de Rita, la emborracha, la sodomiza y aprovecha para estos fantasmales rituales? Es evidente que tiene un propósito macabro, o de mensaje para otros individuos sectarios u ocultistas allende algunos países o personajes diabólicos. Es evidente que España está entrando en una espiral de ouijas o fetiches a modo de Estados Unidos: emisferio norte y sur. Una panda de tontos con mucha mala ostia. ¿Qué será lo que nos depare el destino para el próximo año? ¿Conseguirán que los Alá, Yahvé, y toda la ralea de dioses se congreguen con Francisco en el Vaticano? ¡Todo se andará!
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