mientras Tsipra (amigo de Podemos) prepara un nuevo rescate para su país, Grecia, de 50.000 millones de euros... España se prepara para recibir al nuevo Mesias y libertador de los españoles. Pablo Iglesias dedica su tiempo en advertir, por las ondas, las cantidades de cosas buenas para los siervos españoles, a cambio de nada. ¿Dónde habrá estado todo este tiempo este santo varón? Preparándose para semejante evento. Tal cual mamarracho Rajoy, por la voz de sus amos.
Es evidente que Podemos tiene muchos y poderosos amos detrás de sus componentes, y que les van moviendo los hilos cual marionetas de guiñol. Y como con el PPSOE, vamos a caer en las garras de los mismos masones... en las garras de los mismos poderes de los "G". Los judios masones. Los judios sionistas. Los Sabios de Sión. Los de la Pirámide y el Ojo que todo lo ve. Los mismos que hicieron de Alemania el yugo de muchos millones de individuos; los mismos que hacen las guerras a través de los ojos de los presidentes de Estados Unidos.
Los mismos que llevan milenios jodiendo a la entera humanidad por su pertenencia a esa cultura, casta, raza que no nos pertenece y que se creo un Dios para hacerse con el poder del mundo. Ese mismo Dios ha cumplido con los requisitos de poder, y ha convertido al hombre en un animal de costumbres y falto de sabiduría y conciencia. Estos son los poderes que nos mandan, los que nos uncen al yugo de la esclavitud.
Borregos al servicio y cuidado del pastor; el pastor que nos acoge en el rebaño bajo el techo de la Santa Madre Iglesia. O frente a los focos con su amo tras de sí. La viva imagen de los dólares americanos, a presenciar las fachadas de todas y cada una de las iglesias del mundo. Un dios pagano que pide tributo de sangre, sudor y lágrimas a aquellos que están bajo su campana.
Los mismos que llevan milenios jodiendo a la entera humanidad por su pertenencia a esa cultura, casta, raza que no nos pertenece y que se creo un Dios para hacerse con el poder del mundo. Ese mismo Dios ha cumplido con los requisitos de poder, y ha convertido al hombre en un animal de costumbres y falto de sabiduría y conciencia. Estos son los poderes que nos mandan, los que nos uncen al yugo de la esclavitud.
Borregos al servicio y cuidado del pastor; el pastor que nos acoge en el rebaño bajo el techo de la Santa Madre Iglesia. O frente a los focos con su amo tras de sí. La viva imagen de los dólares americanos, a presenciar las fachadas de todas y cada una de las iglesias del mundo. Un dios pagano que pide tributo de sangre, sudor y lágrimas a aquellos que están bajo su campana.
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