
Creo, por cuenta propia, que hubo un individuo que promulgó una increíble historia de Inteligencia, de Amor y Voluntad. Un ejercicio de superación moral y ética dentro del ser humano, para su propia vivencia y superación espiritual. Ese individuo no tenía por qué no estar casado, viudo o jubilado. Lo importante de esas enseñanzas es, que todo lo que experimentó en sí mismo, le sirvió para conocerse mejor y saber que había un mundo más allá de éste. Sin embargo, el patrimonio que nos han legado los antiguos: hombres y mujeres, se refiere más a un individuo amoral, falto de sensibilidad, mujeriego, y un poco cabroncete. Y a este, expresamente es, al que adoran en el Vaticano. Para nada coincide este personaje, con el concepto que yo tengo del original.
Me creo que los reyes del planeta y algunos más, estén emparentados por sangre, porque puteros lo son... pero que pertenezcan al clan merovingio... del hijo clandestino entre Jesús y Magdalena: me cuesta mucho de creer.
Tal vez algún día, alguien entre en comentarios y me deje algo convincente para cambiar mi convicción.
Que sepamos que el Rey, como no, lleva la estrella masona iluminati de la Orden del Temple.
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