a alguien con alguna anomalía nerviosa que le impide comer. Este es un invento que regula mecánicamente los movimientos derivados de esas enfermedades neuro cerebrales. Es lamentable que no haya cura, de momento, para esos pacientes con parálisis agitante. Pero, al menos, hay mentes capaces de inventar artilugios para hacer autónomos, independientes, a estos enfermos. Al parecer, solo la cuchara a salido a la venta, y que dentro de poco introducirían al mercado el tenedor y cuchillo. Lo lamentable del invento es su elevado coste comercial. Espero que sólo sea por la novedad tan reciente del aparato y que con el tiempo se haga la patente asequible para todo tipo de enfermos. También espero el avance tecnológico capaz de curar estas patologías desde el centro donde se origina en el cerebro.
¡Bienvenido sea el invento para hacer más llevadera la enfermedad del Parkinson, por ejemplo!
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