jueves, 3 de octubre de 2013

no puede ser verdad

que Luis María Ansón esté de mí parte en la catalogación de la Consorte. Y es que el periodista masón, su pose lo indica, es Juan Carlista. Para él, como para mí, Doña Leticia no tiene caracter de Reina. A mí no me lo parece, a Luis, tampoco. Pero lo que no dice Ansón es, que le ciega su afán por Juan Carlos y no ve (o no quiere ver) la herencia que nos deja el Monarca.
El Príncipe, está enamorado de la princesa y ésta, ejerce de ama dominante sexual, del sarao, y el principito está más salido y caliente que el palo de un churrero. Y este calor uterino es lo que ha determinado la vida del Gran Borbón; y ahora le toca al peque; para desgracia y mofa de España.
Al parecer, la imagen que va transmitiendo Doña Leti, no corresponde con la que debería de ser de una futura Reina. ¡Y es que de los plebeyos no puede salir nada bueno! Como díria Fabra.
Pero Ansón va más allá y después de matar al Monarca y matar al Príncipe, y legar la corona a Leonor.., le amarga la idea de que fuera Leti quien recibiera la regencia hasta la mayoría de edad de la infanta Leonor. A mí, lo digo, también, sin embargo podemos pensar que Leti fuera un travesti, porque a huevos no la gana felipe, y lo pudiera hacer perfectamente bien.
En fín, que visto lo visto y pensando como Ansón, termino siendo masón.

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