Otro avispado que no debe escuchar las misivas que le están mandando desde Bruselas a Mas. Y es natural que no escuche ni lea los mensajes de la UE a Cataluña, porque para él*** posiblemente le interese el río revuleto y las ganancias de pescadores, en este caso, sus alemanes.
Mas, es un gilipollas redomado. Un abducido extraterrestre que corresponde a los grises. Es decir, un engendro extraterrestre. Por eso no le importa que le digan lo que sea... él funciona como un puto objeto mecánico al que le dan cuerda cada vez que le nombran la palabra: indenpendenia. Esa es la consigna que le han sicoquinéticamente introducido en el cerebro, los meapilas de los extraterrestres.
Por favor, que no nos coman tanto el tarro desde las profundidades; desde el agujero negro que representa la UE para nosotros. Porque de este modo no vamos a levantar cabeza ni en un millón de años. Para beneplácito de la Merkel, que seguro sí los durara; aunque sea sólo para cobrarnos la deuda. Nos lo merecemos por chorizos y Curro Jiménez.
Adiós, España, adiós. Todos los síntomas estructurales españoles están por los suelos y a merced de bucaneros ingleses, alemanes, rusos, chinos... Están desmantelando lo que tantos años de esfuerzo, sudor y lágrimas derramadas... para terminar de esta forma tan torticera.
Yo no sé qué pensáis vosotros, amigos lectores, pero a mí se me hace un nudo en la garganta cada vez que pienso en lo que fuímos, y pudimos haber sido...
Nos han vendido --por un plato de lentejas, como hizo Esau hijo de Isaac--, el país, y todo su contenido. Cuyos beneficios de la venta han estado siendo sacados e invertidos en países convergentes.
¡Ahora vamos y lo cascamos!
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