miércoles, 23 de octubre de 2013

nos vuelve a sorprender

la iglesia en boca de algunos curas que piensan: que los gays deberían retirarse para no contagiar a los que no lo son; lo que me sorprende es*** que lo diga un seminarista que muy probable le hayan metido mano en el seminario. Con este comentario no hace más que admitir la cantidad de gays metidos en la curia, siendo algunos auténticos maltratadores con los niños sodomizados, al considerar que el maltrato (el miedo) les hacía sumisos y obedientes; las mismas técnicas que se empleaban en los campos nazis de exterminio: el miedo como herramienta de control mental. Si tuvieran que retirarse los gays, por contagio, la iglesia quedaría huérfana de ellos; estarían todos apiñados en campos de concentración. Lo curioso es que ninguno acabó en los campos nazis poque la curia alemana (vaticana) estaba conchabada con los alemanes del tercer reich,  la policía de la gestapo, con el sionista judio Hitler. Y denunciaban a éstos, los movimientos judíos.
La curia se vanagloriaba de la buena relación con Adolf, como la tuvieron en España con Franco. Amigos siempre, de sectas, mafias, genocidas, y terroristas como ETA, a quienes han conseguido excarcelar desde las altas cumbres de Estrasburgo. Si ETA nació en un seminario, es natural que el seminario provea a sus hijos del beneplácito y amparo. Y abogue por ellos desde las más altas esferas donde se asienta la Santa Sede. La iglesia "bebe" de la fuente del poder, y saboréa el "maná" de la inmunidad. No creo estén capacitados para dar lecciones de moral o ética a los demás. Más bien, deberían desaparecer de la faz del planeta por ser los más contaminantes de la Tierra.

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