Toda es una puta locura y mentira. De todo hacemos, o lo intentamos, negocio. Negocio en los casamientos, negocio en los divorcios y negocio con los hijos. Es tan brutal y peligroso jugar con los sentimientos que la sociedad que conocimos se está yendo a la mierda. Todo por culpa de un marujeo y chanchullo de los gobiernos, las leyes, los jueces, los abogados. Todos tienen que comer, ya lo sabemos, pero por el amor de Dios, hay otros métodos menos aborrecibles que los recomendados. ¿Es natural pensar que una persona que no sabe de leyes, vaya a denunciar a su pareja de la forma que se hace? _No. Está dirigida por el abogado, manipulada por el juez y como premio la destrucción del marido por denuncias falsas. Esos abogados de mierda, amparados por los jueces de mierda, y a pagar el tonto de turno.
Es muy posible que dentro de poco la Iglesia tenga que casar a los que tanto ha odiado: los gays. Los componentes del otro lobby homosexual.¡Menudo panorama tenemos!
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