pero la evidencia es que se está movilizando la ciudadanía contra los listos, los funcionarios que no funcionan y que encima, abusan de menores, como algún que otro maestro o profesor.
Me acojo a derecho de portar una arma con la intención de defenderme de aquellos que...: representando a los ciudadanos, como es la policía, en sus varias uniformidades, hacen abuso de poder contra el ciudadano que le paga. Este abuso de poder por, ser vos quien sois, es el primer requisito necesario de retirar de la circulación y del panorama político del entorno del ciudadano. No necesitamos yihadistas en las administraciones públicas y menos en el Ministerio del Interior, sea de la comunidad que sea. Todo aquél pedófilo, putero, chupa placa, mamonero, perejil y julandrón...: deben ser retirados de la administración por mala praxis y peor imagen. Estamos viendo la cantidad de gente que hay en la administración pública y que son mal ejemplo para la ciudadanía. Hay jueces y juezas pedófilos, hay políticos viciosos, hay policías puteros... señores la guasa ha terminado. Debemos terminar con los mafiosos o lobos metidos en el gallinero. Las gallinas nos rebotamos y el gallo termina en el puchero. Toda la vida ha sido así, aunque, se ha hecho larga. Ahora es tiempo de poner las cosas en su sitio y los policías y vigilantes de los ayuntamientos, me refiero a los locales, tiempo han tenido de reciclar sus actitudes y no lo han hecho. Ni un duro más de las arcas del Estado, del pueblo, a subvencionar prostitutos y prostitutas funcionarios sin funciones más, que para silenciar sus pasiones más bajas.
El policía que no entienda estas cuestiones, sea el implicado como el necesario, en la dejación de sus funciones o en deterioro del uniforme que representa...: inmediatamente, fuera del servicio o del puesto que ocupe sea quien sea. Y si es ministro con mayor motivo, representa a todo un país.
Fuera pedófilos, maricones, chupa pollas, y abusadores del poder, de las administraciones y de la calle. Aquí, en España, una placa y un uniforme y la gente se vuelve olvidadiza y gilipollas. Los uniformados deben ser una élite lo suficientemente independiente a nivel individual, como para no dejarse engatusar por los desmanes cometido por otro uniformado. La Camada ha terminado. La manada se ha deshecho. Necesitamos uniformados con principios y no proezas como la del video por un funcionario en funciones. A la trena el funcionario pegón y los otros por cómplices.
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