Iglesias ya no sabe cómo montar el circo y se va deshaciendo poco a poco de su personal para ir ajustándose a las necesidades del negocio. Que fue el camino que eligió Rajoy cuando ya no sabía qué más hacer en su calendario político y menos... en el presidencial. De ahí que se mimetizara en bolso. Lo mismo le está pasando a Iglesias que se va a quedar sin el muñeco de José Luis Moreno. Macario. Y la función se va a acabar.
No exenta de valor Agustino... Inés Montero ha levantado brazo para hacerse cargo de Podemos antes de que se convierta en Calabaza y su marido en ratón. Un cuento muy bonito y apropiado, si lo emparentamos con la magia que existe en el alma política de Valencia. Ciudad que se ha convertido en bastión de los más altos poderes de Lord Voldemort. Tan es así, que mandó por adelantado a su Maestro de Magia, Cañizares, a que compensara la fuerza maligna Iglesia-Estado. A los cuatro días de su llegada... vestido de dama casadera con su cola de 40 metros llevada por niños..., redujo la fuerza Estado en gato chino de porcelana. De aquello que dijera el Alcalde que la Señera no entraba en la Iglesia, resultó, que no sale. Nadie sabe el poder que existe dentro del edificio donde mora Voldemort. La influencia es tan grande y la magia tan maligna que retrocedemos al siglo primero con las calles llenas de mierda y cagadas de caballos y perros. El contorno de la influencia de las gárgolas es de una fetidez tal, que ni los murciélagos -emblema del escudo-, se acercan a defecar en sus postrimerías. Le están dando el enfoque y realismo a la Valencia de las Artes Mágicas y Hechiceras...
Hasta, la Cheperudeta, siente lástima de la capital del Turia.
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