Dios no nos creó

a Su imagen y semejanza. ¿O, sí? Algo que nos ha traído más de un problema a la hora de definirnos con esa Imagen y esa Semejanza. Cuando nos explicaron que primero hizo a Adán y de él, de una costilla flotante (costilla falsa) hizo a Eva, y a cada uno les hizo andróginos. Hasta que pecaron. Y, pecaron, por comerse una manzana. Ah, no, perdón...: por comerse una manzana que le dio la Serpiente a Eva y de ella a Adán y... y la cagaron. Hubo mudanza de domicilio del Edén a la Tierra, y aquí estamos. El problema radica en que no nos mandaron con manual de instrucción, y ahora resulta que, lo necesitamos; perdón, lo necesitábamos, hasta que una vidente por medio de la Ouija, o de la escritura automática... recibió lo que venimos a denominarnos LGTBIglesia, y ahora se le han añadido una letra más y el signo de la suma: (Q+). Por lo que quedamos en que somos LGTBIglesiaQ+. 

Lesbianas

Gay

Transexual o transgénero

Bisexual

Intersexual-eclesiástico

Q-Qeer .-personas que no se quieren clasificarse... (Pues ya lo estáis.)

+ .-para aquellas personas que ni están entremedio de las expuestas o no quieren saber nada de todo esto. Pero sin querer saber nada de todo esto se las mete dentro. (Nunca mejor expuesto).
Esta es la panoplia montada por la Iglesia vaticana para demostrar a los habitantes del mundo que pueden hacer con la humanidad todo aquello que se les pase por los cojones porque lo espiritual está por encima del decoro humano. Y, porque de esta forma justifican todos los abusos de poder sobre los más desprotegidos del sistema: los niños. Una forma de quitarse el pecado de la pedofilia -( máximo pecado demoníaco, y del que tanta gente murió en manos de la Inquisición)-, y ruindad ejercitada sobre aquellos que se les ha dejado en custodia por padres confiados en la palabra lanzada en días de fiesta, en días de guardar. Lenguas viperinas, satánicas y demoníacas que viven dentro de la iglesia católica.
Dejemos de clasificar la sexualidad a la que se le ha dado el mayor calificativo porque a la religión le venía muy bien tener un subterfugio para adoctrinar y arruinar la vida de los mortales. Hasta ese punto han sido capaces de buscar calificativos para enmerdarnos, más si cabe, en las iniciales sacadas de la Biblia del Diablo. Por sus actos los conoceréis, y también por sus siglas y sus números. Por actos de pedofilia, las siglas LGTBIglesiaQ+, el número 666. Solo queda el microchip para personas y el humano...: habrá abierto las puertas del Averno para que salga su Señor.