pero viene a colación por el destape y brillante aparición de El Yunque:
(El Yunque fue fundado en 1955 en la ciudad de León, Guanajuato aunque se cree que tuvo origen en la ciudad de Puebla de Zaragoza, por Ramón Plata Moreno y Manuel Díaz Cid, "para defender a la religión católica" de sus adversarios: "el comunismo, el pueblo judío y la masonería".) y que puede estar detrás de la candidatura de Pablo Casado a la dirección del partido del PP.
El Yunque, vinculado a asociaciones como Hazte Oír (que pide el voto para Casado), Profesionales por la Ética o Derecho a Vivir; decide crear VOX a finales de 2013. Fue una inauguración a bombo y platillo, que aún no ha conseguido un solo cargo público. Ellos denuncian que Rajoy presionó para que no tuvieran presencia en los medios. Con su fundación, también se marchan algunas asociaciones de víctimas del terrorismo. Comienza con ello una campaña contra Rajoy tras la excarcelación de Josu Uribetxeverría Bolinaga en 2012, en cumplimiento de una sentencia de Europa. El Yunque aprovecha esta situación para adentrarse en las organizaciones.
Estamos en la caída de Rajoy...
El eterno sucesor, el paciente barón gallego Alberto Núñez Feijóo, se descuelga. de la dirección del PP nacional. Lo hace entre lágrimas y bajo la sombra de su relación con el narco Marcial Dorado.
Casado comienza a abanderar las tesis más duras. Promete recuperar a los "votantes que fueron a VOX", comienza a renegar de la gestión de aquel Rajoy al que aplaudió en el pasado. Comienza a disfrutar de la presencia de María San Gil en sus actos, a pedir la vuelta de Mayor Oreja. A recibir el apoyo de Aznar y Aguirre, aquella que presionó para que Casado terminara su carrera rápidamente según el ex Director del Centro de Estudios Cardenal Cisneros.
Cospedal. La exsecretaria general ha terminado apoyando a Casado con el único fin de terminar con su eterna rival: en ningún caso por simpatía con sus ideas.
Tiempos de cambios e influencias sectarias. Los políticos se atrincheran tras siglas de asociaciones o grupos de poder y desde allí abarcar las formas más infames de alcanzar futuribles puestos de gobierno.
Estamos en la caída de Rajoy...
El eterno sucesor, el paciente barón gallego Alberto Núñez Feijóo, se descuelga. de la dirección del PP nacional. Lo hace entre lágrimas y bajo la sombra de su relación con el narco Marcial Dorado.
Casado comienza a abanderar las tesis más duras. Promete recuperar a los "votantes que fueron a VOX", comienza a renegar de la gestión de aquel Rajoy al que aplaudió en el pasado. Comienza a disfrutar de la presencia de María San Gil en sus actos, a pedir la vuelta de Mayor Oreja. A recibir el apoyo de Aznar y Aguirre, aquella que presionó para que Casado terminara su carrera rápidamente según el ex Director del Centro de Estudios Cardenal Cisneros.
Cospedal. La exsecretaria general ha terminado apoyando a Casado con el único fin de terminar con su eterna rival: en ningún caso por simpatía con sus ideas.
Tiempos de cambios e influencias sectarias. Los políticos se atrincheran tras siglas de asociaciones o grupos de poder y desde allí abarcar las formas más infames de alcanzar futuribles puestos de gobierno.
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