viernes, 18 de diciembre de 2015

también en Europa cuecen habas


El Tribunal de Justicia de la República ha decidido juzgar a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde por el caso Tapie.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, será enviada al banquillo de la Corte de Justicia de la República –única autoridad capaz de investigar y procesar a los miembros del Gobierno por actos cometidos en el ejercicio de su función–, donde será juzgada por “negligencia” en un caso de malversación de fondos públicos, ha confirmado a Reuters su abogado
El caso se refiere al arbitraje en 2008 entre el empresario francés Bernard Tapie y el banco Credit Lyonnais, cuando Lagarde era ministra de Economía en el Gobierno del presidente Nicolás Sarkozy.
Según Lagarde, se trata de una decisión “difícilmente comprensible”, después de que la Fiscalía pidiera el sobreseimiento.
 Se investigará si la jefa del FMI en 2008 intercedió de forma presuntamente ilegal para conceder una millonaria indemnización a Tapie y si cometió los presuntos delitos de “complicidad en falsificación” y “desvío de bienes públicos”.
No es el primer escándalo judicial al que se enfrenta un director general del FMI. Lagarde, restó importancia al deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora que están generando las políticas neoliberales en los países de la Unión Europea (UE). Precisamente estos paquetes de medidas, que incluyen recortes presupuestarios en la educación y la sanidad pública, congelación de salarios de empleados del Estado, privatizaciones y reformas laborales que facilitan el despido de trabajadores y trabajadoras.
Lagarde ha declarado que no dimitirá de su puesto en el FMI. Por tanto, desestimo, que en todos los lugares o países fuera de España, se obligen a estos funcionarios a dimitir. Por supuesto, sería lo más correcto en sus responsabilidades sociales, para ejemplo de comportamiento directo a los directivos presidenciales o señorías, en activo.
¡Si la Pantoja ha ido a la cárcel, la Christine, también! ¡A mamarla gentuza!

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