miércoles, 2 de diciembre de 2015

¡cómo cambian los tiempos!

yo abogo porque los políticos destapen sus vergüenzas. Ya nos tienen demasiado acostumbrados y, por tanto, aburridos, de conocer lo que se llevan de caja. Yo creo que es la mejor manera para llevarnos a los indecisos y pasotas, a acudir a las urnas.¡Y qué mejor sería que, en los telediarios, la chica del tiempo -por ejemplo- se fuera quitando, poco a poco, la ropa, a medida que se vaya acercando a los anticiclones, como en los países adelantados americanos! De este modo, no tendrían los abueletes que trasnochar, para ver las tías en cueros, a las dos de la madrugada. Es verdad que los abuelos no duermen mucho, pero, a medida que van conociendo nuevas formas del Cama Sutra, los ataques al corazón van siendo menores. La sangre está más fluida, y en las analíticas está saliendo la mejoría, para cabreo de los médicos, que notan la bajada en las farmacias, en la compra de pastillas. Así ganamos todos. El gobierno saca la friolera de 3 billones de euros al año de las armas, las drogas y la prostitución; a la vez que, amanece, para un público cada vez más longevo. El caso es, que los que más ligan en la actualidad son los vejetes en los parques. Las jovencitas se les insinúan  por módicos precios: dada la oferta que hay en el sector. Espero que las niñas 
que se dediquen a la política salgan más a menudo a deslumbrar a los beteranos, con chicas como la de C's. Aquí tenemos a Rivera, que también hacía de gigoló en sus momentos más dulces. Ahora, la política, lo tiene muy cogido del mismo sitio donde tiene posando las manos. Esto es síntoma de que en la política vale todo, con tal de alcanzar el asiento presidencial, con pene incorporado. Es razón que cambien cada vez el asiento presidencial. Por higiene, debe ser.Habrá quién, por medida.

No hay comentarios: