Este es el edificio de extracciones de la Fe de Campanar. El 15 de este mes de diciembre ha quedado cerrado el centro, teniendo que pedir fecha en la nueva Fe, Bulevar Sur. Cinco años ha tardado la nueva Fe en asumir las extracciones porque, cuando se "terminó" el hospital, se habían olvidado de la sala donde sacar y analizar la sangre. Tan esperpento ha sido el tema que desde este edificio viejo, de la vieja Fe, se llevaban las extracciones al Bulevar Sur, en autobús. Todo un método eficaz y próspero del siglo XXI. Imagino que se hizo por el vaivén del bus para cuando llegara a destino no hubiera necesidad de agitar las dosis.
Esto nos está señalando que por mucho que los demás centros, los parroquianos, las asociaciones, todos en general, se hayan quejado del despiece de la vieja Fe, no hay solución para ella. Hay que ir pensando en desplazarse y morir lentamente en una silla de la sala de espera, si quieren no morir de golpe esperando en Campañar. Una pena, teniendo en cuenta, que la Fe de Campanar disponía de muy buenos médicos y enfermeros; un servicio acorde a las necesidades de la capital, y con muchos y buenos servicios de movilidad.
Un requiem por la Fe de Campanar.
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