Rajoy dimisión

El presi del gobierno no puede con los tres pilares básicos de su mandato, en este momento. Bárcenas, la cueva-roca, y Cataluña. (No pongo el paro porque a ellos les importa un pimiento si trabajas o no, si vives o mueres). 

Cuando tu propio tesorero te denuncia porque has mangado y hecho chanchullos varios e intentado taparlos (como con el propio Bárcenas). Cuando la royal navi te quiere meter el tubo del cañón sálvese la parte y no tienes medios para defenderte porque, por otro lado, hay traidores que les venden la arena, el cemento y la vara de medir y se van a comer con el enemigo Picardo. Cuando tienes una región de España cuyo presidente está vendido a los colores rojo, amarillo y azul, con una estrella de cinco punta dentro de este último color y encima, sustentas con el dinero de España a los 600.000 judios apiñados en ese territorio (todos oliéndose el culo buscando la serpiente cundalini, posición templaria que no de rezo), son indicios más que sobrados para solicitar la dimisión. El caso es, ¿en éste país quién no es masón? Los únicos que no lo son, son la mayoría del pueblo, porque como son garrulos no dan la talla masónica, aunque tampoco la dan Rajoy, Zapatero o Mas; la falta de narices picudas sobre una faz blanca, les descataloga para serlo, pero como sirven para venderse al enemigo, el enemigo les complace en tenerles en sus filas hasta que pueda deshacerse de ellos. No hay enemigo que mire bien, a lo largo del tiempo, a quien ha sido un traidor. Y Rajoy, Zapatero, Rubal Calva, Mas, Eta, los jesuitas, la Espe, la Cospe, Felipe, Aznar y otros muchos de la era cuaternaria, han sido y son, traidores a su propio país. Esto es la historia de nuestra querida España, aquí y ahora. Yo ya les he recomendado, en otros post, que busquen la manera de hablar árabe o inglés lo antes posible. Más que nada, porque en la medida que la armada inglesa se posicione en el estrecho y nos debilite en el campo militar, los moros entrarán a raudales a conquistar andalucía. El estrecho será una romería de pateras con los trabucos mirando al frente y en la frente dibujada una arruga de mala ostia y victoria. Destrás arrivarán las mujeres preñadas y los infantes, y detrás las hollas y cacharrería varia para asentarse en las mezquitas y catedrales. Y desde Alibaba: tienda de ropa árabe a medida para españoles, les suministrarán las prendas a nuestros políticos, quienes saldrán a recibirles, a lo largo de la Línea, acorde a los conquistadores. ¡España musulmana! gritarán al unísono en victoria aplastante, y sin tirar ni un solo tiro, porque ya nos habían vendido desde que Franco estaba en lecho de muerte y a, Adolfo Suarez, lo hicieran dimitir.