martes, 27 de agosto de 2013

de una vez por todas


la izquierda nos debería decir las razones por las que, determinados partisanos de izquierda (otros sí son de golpe en pecho hiriente y destapado, masón), le tienen tanta tirria a las faldas de los curas ¿Será porque no coincide con el color del partido? Y a los otros izquierdista sí, ¿por qué? ¿Fueron, acaso, apadrinados, en el seminario? ¿Les gustaron los tocamiento santos? ¿La enquina de los etarras contra el mundo, una manifestación de la fustración y pecado cometido en seminarios? Oh, cuántas incógnitas.
Deberían los irritados socialistas aprovecharse de los favores de la curia porque, como habrán visto, desde el Vaticano, San Francisco, el exorcista, en misa negra, ha dicho las palabras claves que Jesús le dijo a Lázaro, pero en este caso a Cristina Cifuentes. Esa santa que veneran, en lecho hospitalario, todos los acólitos del PP. Pues bien, desde allí, desde esas catacumbas donde se acomodan en vida eterna las momias de los Papas fallecidos, el santo Francisco ha dicho, a petición de los peperos: Cristina, levántate y anda. Y la nombrada recobró el sentido, y se levantará en breve, Dios mediante. ¿A que acojona? Hasta los hombres pedimos un hijo de ese santo varón, de Francisco, <>.
Otro dato importante a tener en cuenta es el milagro de los panes y los peces que se está dando en España. No hay trabajo para nadie. Nuestros hijos se disparan a países de la comuna europea y resulta que todo va de puta madre y saldremos a finales de año con una tasa del 27%, según De Guindos. Amén de recibir emigrantes por un tubo (algunos de ellos con móvil, viniendo en patera) y todos a comer de los cinco panes y los cinco peces. ¡imaginémonos si hubieran sido 20 panes y 20 peces! España se hubiera convertido, ya, en la estación espacial galáctica. ¡Todo se andará, mire Ud.!

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