qué decir de esos amantes y defensores aultranza de los trabajadores españoles. Esos que, salieron de las filas del lomo horizontal, a convertirse en horizontales totales. ¡Cómo cambia la vida! Se han convertido en los rateros de los desahuciados, de los eres, de los fondos públicos para el empleo, para la formación; los utilizan y utilizaron en propagandas ideológicas, desde buenos hotes, lujosos restaurantes, insinuantes relojes, y comidas de: apartir de los 1.000 euros.
¡Qué contentos deben de estar aquellos que han dado su tiempo y esfuerzo para los compañeros, sin enterarse del esfuerzo que hacían desde las altas esferas : Cándido y Toxo, estos pobres y arruindos hombres que no saben por qué les trata la gente de esta manera y en tiempo de crisis. Crisis que afecta a todo el mundo, menos a peperos, sociatas y sinicatos.
Qué torpes llegamos a ser los ciudadanos de apie. Qué nos echan en las pastillas, rojas y azules, que nos tienen totalmente noqueados.
Señores, españoles, debemos tirar de nuestro país a todos los extranjeros que no hacen más que dar trabajo a los policías locales, la benemérita y nacional. No podemos dejar que las empresas y sindicatos y partidos se lleven un solo euros de las arcas del Estado que representamos el pueblo. No podemos dejarnos engañar tan fácílmente porque así, llevamos más de treinta años. Hemos hecho millonarios a todos los partidos, y miembros de los mismos. Hemos caïdo en una espiral de nepotismo y mala praxis que va a ser difïcil de enderezar si no tomamos las riendas y echamos de España a todos los que van en contra de la misma; en forma ideologica o monetaria
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