Mariano Rajoy no levanta cabeza, porque cuando intenta levantarla hay alguien que, desde algún lugar del mundo, se la baja. Y es que a Mariano lo de grado 33 masón no le sirve para nada. Como le pasó a Zapatero. El mundo que nos rodea es para los españoles una cortina que no nos deja ver más allá de nuestras fronteras y resulta que, cuando alguien estornuda, España es la culpable del estornudo. A parte de que tenemos a los traidores de España dentro de casa. Véase los intentos de Rubal Calva y Mas beneficiando a Inglaterra para acabar con el reinado de maese Rajoy. Y es que los papeles de Bárcenas y un señor llamado J.J.,también impulsan con agotar la era Mariano.
Estamos viendo que ya nada importa con tal de conseguir los objetivos marcados. Aunque ellos terminen contaminando y mermando las fuerzas de todo un país. Todos los esfuerzos que la ciudadanía española está realizando no sirven ni servirán para nada en el futuro. Un futuro que se aproxima incierto; con unas políticas europeas que dejan mucho que desear.
Es aquí y ahora cuando el patriarca español debería llamar a la matriarca inglesa y preguntarle de qué va el asunto de Gibraltar. La sangre de los reyes viene del mismo caudal y tiempo, y por tanto, debe existir un trato de parentesco en todos los actos públicos y privados.El que nos vendan la moto de un conflicto bélico sobre suelo español, no debe quitarnos el sueño. Tampoco debemos dejarnos llevar tan livianamente, porque como vemos y comprobamos diariamente, son unos descerebrados, irracionales y psicópatas, los dirigentes de toda la UE. Nos lo confirma el estado en el que están dejando España, en el que han dejado a Grecia, y suma y sigue.
Y si seguimos asi, España mañana, será británica. ¡A estudiar inglés!
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