más servil a favor de la corona que la razón. Cuestiona los abucheos que la gente les dirige por considerar que están fuera de modo y tiempo, y posibilita el que sean republicanos quienes les insultan en sus comparecencias. A día de hoy no hay más republicanos que la propia Monarquía, la cual refuerza la idea de cambio por sus contínuas y guarras acciones contra el pueblo. Ya no les basta con quedar impunes constitucionalmente, sino que se valen de ello llevàndoselo crudo e insultando al pueblo (Estado) con su comportamiento putero, ratero, pueril, sinvergüenza y comisionista, que es tanto como ponerse a la altura de los etarras cuando mandaban las cartas a las empresas a extorsionar. Yo no soy republicano, ni me merece ninguna tranquilidad el tener una república en cuya cabeza tuviéramos a un Felipe González o Aznar o Zapatero o Rajoy; pero quede claro que la casta real ha dado de sí, y los días de gloria se han convertido en una carga y vergüenza para el pueblo español. Quede claro que no es el pueblo quien les abuchea, si no ellos mismos con su natural desenvoltura a la hora de manejar los asuntos de Estado y con su comportamiento delictivo. La cabeza del país no puede estar fuera de la ley. Con qué cara se puede tener a los presos en las cárceles cuando el principal chorizo está fuera. Por ello digo que, quien está fuera de modo y tiempo es la Casa Real con todos los abusos de poder que lleva detrás. La única culpa que tiene el pueblo es la de seguir manteniendo a estos descerebrados, mamones, borregos, vagos y culebreros.
Ya sé que: "tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando", pero deberíamos preguntarnos qué cabeza parió la idea de latrocinio desmesurado contra las arcas del Estado y guarradas múltiples, a la que se engancharon todos, posteriormente. Y digo todos, porque no hay un partido político español que esté fuera de sospecha; y hasta la Espe, está con el culo preto de tanto ladrón en Génova 13. La cueva en la que pensábamos estaba la solución al problema creado por el PSOE, y lo que no sabíamos era que, desde Génova a Ferraz, hay un túnel donde guardan las mierdas acumuladas de décadas y que les equipara a los dos por el estilo. Esto de los túneles es muy propio de las Iglesias, Catedrales y monumentos sacros, donde se supone tienen, como en Ferraz y Génova, la mierda santa de los pecados religiosos.
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