lunes, 22 de julio de 2013

muchos se asustan y persignan...


al decirles que la iglesia no es más que un canto a religiones ancestrales. Religiones con culto a imágenes, más que a fe espiritual. De toda la vida se ha visto en las reliquias o manteles que adornan el ara, la imagen bordada con el escudo papal. Isis, Hosiris y Set, son los nombres egipcios que personalizan la familia cristiana de José, María y Jesús. ¿Qué tiene de diferencia entre lo evangelizado con la realidad? Pues que, mientras a unos se les adora como creadores: hay un Hacedor, a los otros se les adora como representantes cósmicos; influyentes planetarios o celeste: Sol, la Luna, y supuestas estrellas del sistema binario. Por tanto no es lo mismo adorar a Dios Creador, que al Sol. Al parecer el cristianismo adora a la Cruz, al Obelisco egipcio (situado en la misma plaza de San Pedro, en el Vaticano), al Sol, al signo del pez, todo enfocado a la personalización demoníaca.

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