más pijo de España: Gallardón. Ha dejado bien claro, aunque yo no me lo crea, que no optaría a la presidencia del gobierno. Que su última responsabilidad política será la de Ministro de Justicia. ¿Cree alguien que si se la ofrecieran, al igual que a Espe, dirían que no? Eso no se lo cree nadie. Aunque tenga que comprarse muchos abanicos, de todo a cien, para paliar la calor bochornosa que está padeciendo el partido.
Gallardón, bajo mi punto de vista, ha sido siempre un pelota, falto de la capacidad suficiente para ocupar un ministerio. El que los ciudadanos miremos hacia otro lado en las labores que realizan los políticos, no es un buen indicador de buena labor. Y se le nota más, cuanta más responsabilidad tenga la cartera. Gallardón y Wert no han estado a la altura de las circunstancia que requería el cargo; aunque ellos solos no sean los culpables del delito. Que es aún peor.
Y diciendo ésto, cómo vamos a tenerle de presidente de gobierno. Sería, más si cabe, el hazmereir de toda Europa y parte del extranjero. Una extensión más de las influencia de Rajoy, del que todo el mundo está pidiendo la oreja y el rabo. Ante ésto, Gallardón, ha dicho no. ¡Vivir para ver!
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