lunes, 29 de julio de 2013

menudo batiburrillo...

ha montado el conductor del Ave, Madrid-Santiago de Compostela. Si quería notoriedad la va a conseguir porque de él va a hablar el mundo mundial sobre todo, si por su imprudencia los contratos del gobierno con otros países se van a hacer puñetas. Y mira por donde a mí me parece que esta borregada tiene cariz de camicace. Tal vez una forma de hacer propaganda de la calidad de los trenes españoles y mira por donde, se les ha arruinado el negocio a tenor de las instantáneas. Y es que debemos ser nobles con nosotros mismos y darnos cuentas que no nos tomamos las cosas en serio, y ocurre lo que ocurre.
¿Qué ocurre, después de que un señor, sea de tren o autobús, se salta las señales de circulación o conduce borracho con un volante o yostik en la mano? En España no pasa nada, sólo son estadísticas y resultados de víctimas e indemnizaciones, lo demás nos trae al pairo. Nada más veamos que tramos de gran velocidad se juntan con otros que no lo son, por un posible alargamiento de alta velocidad en el futuro..., mientras, se tirarán los trastos a la cabeza los de un partido contra los del otro porque todos tenían obligación de arreglar las vías, pero ninguno lo ha hecho.
¡No tenemos arreglo y mucho menos los políticos de bolsillo que sólo buscan notoriedad!

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