al saber que nuestros políticos no son más que mano de obra barata a instituciones o sectas diseminadas por el urbi et orbe. El Templo de la Corona, se suma a los Iluminati, a los Masones, a los Francmasones, al Vaticano, al Club de los 12 +1, a los... etc., etc. Es decir, una sucesión de individuos desde la primera civilización sumeria.
Todos estos grupos de poder son los que mueven el mundo desde las sombras, aunque se esfuercen en hacer ver a los parroquianos que, desde esas grandes edificaciones donde se esconden y reúnen, gracias a ellos podemos vivir. Solo en estados Unidos de los 44 presidentes que han habido a fecha de hoy, 4 son los que dan la cara y mueven las riendas de estos sectarios financieros. Obama, Bil Clinton, los Bush: padre e hijo.
No nos debe sorprender que todas las manifestaciones financieras y de estas derivadas, provengan de estos inmundo depredadores. Y lo malo de ello es, que los demás nos matamos para que ellos multipliquen sus beneficios con los caidos en combate.
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