miércoles, 19 de junio de 2024

qué suerte tienen algunos

 en todas las familias debería de nacer el que nos asimilara al hermano del presidente. ¡Menuda chorra ha tenido el pequeño de los Sánchez! Es clamar ¡aquí! y se pone en funcionamiento una maquinaria que ríete de la de guerra de Putin. El caso es que los partidos asumen los medios dispuestos a echar la mano primero a la familia sanguínea y después a la consanguinea, el partido, (cuyo comportamiento es mafioso). 
Nos muestran el caldo de cultivo en el que se mueven y sustentan, sin ningún tipo de pudor. Porque los políticos no están para salvar a nadie. Están para movilizar los trapicheos que llevan entre manos, entre los que se encuentra el tráfico de  influencias. Si un político no fuera mafioso no sería político.
Los ciudadanos vivimos en un ¡ay!, mientras abusan de nuestra condición y, encima, nos insultan.

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