pertenecer a la OTAN es una de las mejores alianzas que hemos podido realizar. Pero, claro, hablamos de una organización cuya cabeza representativa tenía otras figuras. A Biden hay que llevarle de la mano y rectificarle todo cuanto tiene a bien modificar. El protocolo, a Biden, ni se lo dan ni sabe lo que es. Es posible que lleve dodotis muy ajustados y le dificulte el riego sanguineo a la cabeza.
Creo que estamos en el momento crucial en el que la política ha llegado a tal grado de degeneración, que ya da igual que el presidente de Estados Unidos, esté representando, más, la degeneración planetaria que la generación de las nuevas tecnologías. ¿Es posible que en Estados Unidos no haya nadie capaz de retirar a ese hombre, antes de que haya más el ridículo?
La mayor potencia del mundo representado por un abuelo con demencia senil. Todo un detalle para los terroristas del mundo mundial.
Érase una vez... Sí, sí... pero aquella vez ha pasado para descredito de los ciudadanos del mundo. Menos para los chinos, que siguen funcionando como si estuvieran bajo la mira turbia de Xi Jinping.
Menos mal que Meloni está al loro de lo que sucede alrededor y no pierde de vista aquellos que se puedan colar, por lugares no recomentados, con la excusa de la senitud.
El caso es que el hombre se da cuenta de que está como está pero sigue preguntándose de quién es la culpa de que esté haciendo el ridículo por aquellos lugares por dónde le llevan.
Casi sería preferible que le hicieran un holograma dando el discurso, que llevarle a pronunciar no sabe bién qué.
Es muy posible que a Biden le amortajen en una urna de cristal para memoria de los Estados Unidos. De igual manera que le hicieron a Lenin. Como recordatorio de lo que no puede ser un presidente de gobierno.
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