le llaman a Felipe, y no me extraña por que, desde que está sodomizado por la figura de Sánchez..., ha perdido la poca chicha que tenía; y, encima, firma todo lo que Sánchez le pone en la mesa del despacho. Si un día Sánchez le hiciera firmar la salida de Zarzuela y una pernocta con su esposa, de despedida, ¿se lo firmaría también? Pues... también.
Lo que sucede en España es tan demencial y tan de novela o película americana, que llama poderosamente la atención en los círculos más humildes de la ciudadanía española. A lo que nos han venido acostumbrando es a sentir la humillante sensación que se tiene cuando los países del entorno se ríen de nosotros. Desde la alta gerarquía del Estado al más inútil presidente de gobierno español.
La verdad es que el monarca lo único que ha sabido dar ha sido la talla. La talla del traje. Porque de normal no ha habido una sola vez que nos haya satisfecho su impostura sobre los actos a los que nos ha tenido sometidos Sánchez y sus socios.
De esta forma Felipe ha conseguido dejar indiferentes a unos, alelados a otros, y cabreados al resto. A lo mejor, sí es posible, carecer de Jefe del Estado, y evitarnos gastar más de la cuenta la familia real.
Y la cuestión sería...
Si Sánchez deja la presidencia después de que a su mujer la metan en la cárcel... a él le suspendan de sueldo, empleo, le manden a galeras y le sometan a una sodomía enfebrecida... se pueda juntar con la reina Leti, y terminar sus días dando nietos a puigdemont y a los otros tontos del montón. No se nos olvide la tata Yoli, alias la Tucán. Aunque la pobre Yoli ha tenido un encontronazo consigo misma en las votaciones europeas. En las europeas, en las gallegas, en las vascas en...
Total.
Pongamos a todos estos payasos de circo a funcionar en los huertos, y tendremos un puesto para ellos a contrato indefinido temperal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario