Tres eran tres... Pedro Castillo, Feijóo y Sánchez, y ninguno es bueno. Castillo se practica un auto golpe a la democracia peruana, y los militares le dan de lado. Termina ante la justicia a manera catalana y está arrestado hasta el día 13, que tendrán que soltarlo para que nos diga dónde ha escondido el patrimonio que se ha llevado. A todos estos muertos de hambre, de presidentes... les dá siempre por lo mismo. Robar. Aquí tenemos a Sánchez que se va a llevar hasta el agua del florero el día en que los españols nos dé por correrle a gorrazos, junto con los marroquíes, hacia los dominios del marroc. Por que, señores del PP, señores socialistas, y demás formaciones políticas... no se puede utilizar a estos desarrapados marroquíes como arma política contra las calles de media España, porque la selección española ha dejado ganar a la marroquí. Hubiera sido un buen momento para hacer una redada por las calles y plazas de las ciudades contra las que se han levantado... y, directamente, a su país de origen. Cuando el marroc quiere quitarse gente que no sirve para nada... nos lo envía a España a pedir por las calles y a robar a los turistas. Basta ya de historietas y el que quiera inservibles que se los lleve a su casa. Estoy seguro que en las cercanías de Irene Montero y demás detritus socialistas no hay ningún morito rondando las vallas y rejas de sus mansiones. ¡Eso! ya que tienen tanto espacio que los metan en sus propiedades financiadas con dinero público. Al menos, que el dinero público, se destine a fines altruistas en los elementos comunes de sus chalets.
Total;
que Pedro del Castillo ha terminado de la misma manera que va a terminar Sánchez, Antonio. Y, por favor, no os dejéis a Feijóo olvidado. Tendríamos demasiado buen gusto en quitárnoslo, también, de enmedio. Demasiados memos y disfuncionales funcionarios, para gobernar España, que se gobierna sola.
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