no es un jarrón de la dinastía Min; aunque lo parezca. Tampoco es un lumbrearas gallego. Ni tampoco será el presidente del gobierno nacional si decide no tener nada que ver con VOX, y sí... con los sociatas y las cruces de los separatistas, terroristas, y la de Franco. Esta, cruz, por la que ha dicho que será investido santo patrón, de España, detrás de Santiago, si no le da por arrancarle de la Catedral de Santiago de Compostela, para quedar, solo, como el único santo al que acudir a rezar. San Pedro Sánchez: el benefactor de los marroquíes. Todo un dechado de virtudes morunas.
A este le pasa lo mismo que a su paisana la ministra de trabajo, Joli Díaz, aquella que va revolucionando todo el entramado empresarial (sin tener ni puta idea) dando besitos a diestro y siniestro. A estos últimos... más.
Es decir:
todo lo que nos ha llegado desde la preriferia al centro... no son más que paletos en busca de un método de vida seguro y confortable. En eso no les vamos a quitar el buen hacer. Por lo demás no tienen ni un gramo de decibelios para llamar la atención de los posibles votantes.
De Sánchez estamos hasta los cojones... pero del PP no sabemos si votar al traje o al que va dentro. Ambos producen el mismo efecto pasivo y azulado.
Los españoles vamos a tener que emigrar a Rusia, con Putin, ahora que el hombre se está quedando solo con la cantidad de trashumancia que está teniendo. Y no es que vengan a pastorear, no; vienen a refugiarse de la impotencia de Putin, a terminar con los ucranianos. La verdad es que Putin nos ha defraudado con tantas artes marciales y tantos aspavientos... para terminar siendo humillado y ofendido por los ucranianos en cualesquiera de sus ciudades. Es que eso corroe por dentro, y se nota por fuera.
Total...
que entre unos y otros nos están vendiendo la burra coja, y todo por engordar el ego y el culo en esas sillas destinadas para ello.
Necesitamos un Franco que termine con todos estos majaderos, y podamos encontrar otros años más de tranquilidad y esperanza.
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