Benidorm. Así se la debería conocer en el Orbe mundial. Una joya dentro de España, pero que no pertenece a la Península. Todo es orden -dentro del caos-, y los ingleses circulan al igual que la televisión: en primera instancia. Los españoles son aceptados por los ingleses porque somos un medio de ganancia para ellos. Al igual que el señorío catalán en manos de Mas. Lo evidente es que los españoles estamos impulsados desde nuestros centro sociales a participar de los beneficios ingleses en Benidorm. ¡Mientras nos den de comer...! Pues este es el caso: que mientras nos den de comer al estilo guiri, nos seguiremos viniendo a Benidorm en vez de irnos a otra comunidad española con abolengo español. Es claro y evidente que nuestra piel de toro está seccionada y tiran y tiran para ver quién se lleva el gato al agua, en este caso los jubilados. Y hasta ahora, los que más están tirando hacia ellos son los ingleses. Estamos de toda España metidos aquí, un lugar tan cargado de edificios: desde el más grande del mundo, hasta el más pequeño; y dando de comer en igualdad de condiciones y calidad. Como de calidad la tienen las farmacias de la pequeña Suiza, con tanto viejo junto. En fin es lo que hay en España.
lunes, 5 de enero de 2015
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