El fundador de Microsoft, Bill Gates, está inmerso en la financiación, a través de su fundación,
de nuevos proyectos que considera que tendrán un futuro prometedor. La última
de sus apuestas es una máquina que convierte las
heces humanas en agua potable y electricidad.
El multimillonario no se ha quedado ahí. Para dejar clara su confianza en el proyecto, ha acompañado el anuncio en su blog de su financiación al aparato, llamado Janicki Omniprocessor, con un vídeo en el que él mismo se bebe un vaso de agua que, unos minutos antes, eran excrementos humanos.
En el video, que se puede ver en YouTube, se explica el proceso que sigue la máquina. El mecanismo extrae el agua de las aguas residuales a través de un proceso de secado. Posteriormente, estos desperdicios secos se queman para generar vapor, que es el que produce la energía eléctrica. Por su parte, el agua extraída durante el secado se limpia para que se sea segura para beber.
Con la máquina, se pretende mejorar las condiciones de salubridad de los países menos desarrollados, pudiendo reciclar los desechos humanos para generar agua potable y energía mediante un “sistema sencillo”. El proyecto ya se está probando en Dakar, en Senegal. Como explica Gates en su blog, es capaz de gestionar los residuos de una comunidad de 100.000 personas, produciendo hasta 86.000 litros de agua al día y 250 kw de electricidad.
El multimillonario no se ha quedado ahí. Para dejar clara su confianza en el proyecto, ha acompañado el anuncio en su blog de su financiación al aparato, llamado Janicki Omniprocessor, con un vídeo en el que él mismo se bebe un vaso de agua que, unos minutos antes, eran excrementos humanos.
En el video, que se puede ver en YouTube, se explica el proceso que sigue la máquina. El mecanismo extrae el agua de las aguas residuales a través de un proceso de secado. Posteriormente, estos desperdicios secos se queman para generar vapor, que es el que produce la energía eléctrica. Por su parte, el agua extraída durante el secado se limpia para que se sea segura para beber.
Con la máquina, se pretende mejorar las condiciones de salubridad de los países menos desarrollados, pudiendo reciclar los desechos humanos para generar agua potable y energía mediante un “sistema sencillo”. El proyecto ya se está probando en Dakar, en Senegal. Como explica Gates en su blog, es capaz de gestionar los residuos de una comunidad de 100.000 personas, produciendo hasta 86.000 litros de agua al día y 250 kw de electricidad.
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