miércoles, 22 de mayo de 2013

un tornado...

ha sido la causa de la devastación de Oklahoma. Al menos 23 cadáveres y 250 heridos, fueron encontrados entre tanta destrucción. Equiparable, la fuerza del tornado, a 600 bombas nucleares. Esto solo puede haber sido una prueba de poder del gobierno de Obama a través del sistema eléctrico HAARP; armamento que suele evaporarse de la mente de las personas, solo recuperable cuando suceden casos como éste. Todas las armas convencionales, las secretas, las de proceso de fabricación, todas las que hay, son solo y exclusivamente para empobrecer, la grandeza del ser humano. ¿ Y por qué no les preocupa el efecto? Porque no son de este mundo. Son clonaciones; máquinas regidas a través de chips, como los que quieren implantarnos. La pregunta sería ¿por qué tanto afán en destruir la Tierra y todo lo que en ella existe? ¿Es necesaria tanta destrucción para elevar la mirada e interés por otros planetas? ¿Es necesaria tanta destrucción para buscar un elemento activo para hacer volar aparatos a otros planos o niveles; como el viaje en el tiempo? No. Yo creo que no es necesario imponer tanto sufrimiento en las personas en pro de experimentos en el tiempo o espaciales. Sin embargo, debe de haber algo o alguien que reclama para sí, esa sustancia que desprenden los cuerpos con el dolor, con el sufrimiento humano. Algún día nos enteraremos de quién procede esa demanda de víctimas para su alimento.

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