¿Qué se puede pensar de un tratado sobre el empleo de nuestros jóvenes, fuera de España; y con la cautela de no exponer el trato antes de haberlo firmado? Es decir, el gobierno de España hace un trato sobre el trato, con el gobierno alemán. Si las clásulas del mismo no se pueden saber antes de la firma; cualquier cosa puede ocurrir cuando se den a la opinión pública esos compromisos literales. De verdad. Preguntémonos para quiénes trabajan nuestros gobernantes. Para nosotros, desde luego, no.
Es más... se ha visto y comprobado que las reformas ejecutadas por el PP sobre el empleo, han sido y están siendo un desastre total para el trabajador, que no para la patronal, a quienes rellenamos sus bolsillos de pasta todos los santos años, y eso sin ser Jacobeo. Pues no contentos con esas escaramuzas, aún piensan que no han terminado con las reformas en el mercado laboral. ¿Será que quieren los empresarios se les trabaje gratis? Debe ser eso. Y con Rajoy lo van a conseguir si los ciudadanos no protestamos a una frente a las Cortes, el Senado o donde se encuentren estos mamones de guante blanco; hasta en sus casas, si es preciso.
Pero si todo esto no dá resultado, es previsible que lo dé la visita de Clinton al Monarca español. A sabiendas de que ambos dos cojean del mismo miembro, es posible que determinen que la juventud se prostituya y de ese modo obtengan todos trabajo. Sin duda una propuesta que le planteará Bil, el pistola rápida, a nuestro escacharrado y gilipollas Emjador-comisionista, Rey español. ¡Todo un lujo que no nos podemos permitir los españoles!
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