No sabía yo que Luis María Ansón se hubiera erigido Quijote para lancear a los gigantes de la judicatura, al cargar contra el juez Castro, tras llamarle mediocre, por imputar a la infanta Cristina. Este señor, Ansón, es un pelota aburrido y mal tenido por sus compañeros de profesión. A mí me parece que ha sido toda su vida eso, un pelota al servicio de los altos, y en prejuicio de las señoritas de falta corta, que le ponían calentón lo poco de seso dentro del cráneo. Mira, me parece un putero, pero solo de mente. Es decir: un depravado mental. Y todo aquel que, desde su profesión, se haya vendido a la Casa Real, aún me parece más deprimente para la profesión de periodista. Yo pensaba que el periodismo era esa profesión en la que se buscaba la noticia por encima de cortapisas y enchufismos, pero veo que no es así y me apena que tantos y tan buenos estén vendidos a la rapiña y la mentira. Como Pedro J. al decir que el Rey es un tesoro para España; a lo que hay que responder que los tesoros (generalmente) se les tiene enterrados.
Hay que empezar a ser valientes y llamar a las cosas por su nombre y si la choriza de turno es la infanta Cristina pues se la llama choriza y se acabó. ¿O no es así, señor María Ansón? Al parecer para usted no lo es, prefiere que siga siendo una choriza con tal de que alguien de la Zarzuela le llame y le diga lo discreto y correcto que es usted. Lo que pasa y hay que decirlo, al Rey no le va bien, y a quién le ha plantado cara le ha vuelto la jeta por no defenderle de las opiniones de la ciudadanía. La Monarquía está aniquilada en España, y los únicos que se han dado el descabello han sido ellos mismos con sus trapicheos de cobro de comisiones, de dineros en paraísos fiscales, de ratear en ONG, de servir de chulo puta...y un largo ect.
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