La rasposa alcaldesa de Madrid, Ana Botella, debe de hacer mucho honor a su apellido y darle a la botella, cada vez que sale de su casa. No contenta con ser una más de los chorizos peperos, se permite el lujo de salpicar a los parados de 426 euros mensuales, a que pueden ser víctimas de un atropello más, de esa inestimable mente beoda. Y es que no les convence llevar a la gente al paro, sino que encima trabajarán por ese cobro de mierda; quieren que trabajemos gratis. Y es ahí, donde los sindicatos que fueran sindicatos, estarían a la defensiva y contra ese mamoneo administrativo. ¿Por qué no se pone la alcaldesa esa ayuda de los parados? Veríamos a ver cuánto tiempo tardaría en hacer lo contrario a lo que hacen los españoles por su país; asumir con resignación el destrozo que han creado ellos, como elefante en cacharrería.
¡Qué poca vergüenza se gastan a la hora justificar sus desmanes; sus robos! Me gustaría que el pueblo se levante, y no solo se les señale con el dedo justiciero, sino exponerlos en las plazas públicas como escarnio a sus actos; y expropiarles sus bienes con los euros mangados.
¡¡¡Pueblo, esta no es la España por la que sudaron, sufrieron, y se mataron nuestros familiares!!! Esta es una España atormentada por quienes no han hecho nada en su vida, sino estudiar a costa de los españoles, para venir y robarles, encima. No consintamos que estén por la calle con la mente de psicópatas, para conseguir que nuestros hijos se separen de sus casas, y que los suyos deambulen por las calles como si fueran de su propiedad. La verdad es, que si no tomamos cartas en el asunto, sí se apropiarán de los bienes del pueblo. ¡¡¡ Arriba España!!!
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