lunes, 27 de mayo de 2013

según nos vamos informando

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, durante una rueda de prensa. EFE/ArchivoEspaña se ha convertido en una colonia alemana. La Merkel se lleva a nuestros jóvenes lumbreras a diseñar castillos para la casta nazi, y nos invita a pedirla préstamos pymes e hipotecarios a quienes los quieran tramitar. Lo que no está haciendo Rajoy nos lo pone a huevo la Merkel. Algo en lo que los españoles debemos empezar a pensar. ¿Para qué queremos, entonces, tener un presidente pazguato? --Para nada. ¿Para qué lo necesitaríamos más adelante? --Para nada. ¿Qué debemos hacer a partir de ahora? --Una romería a casa de esta señora, como si de la Virgen de Lurdes, se tratara, o visitar la Meca una vez en la vida. 
En Europa y más allá no dan por España ni el valor de una peseta que, habiendo comprobado como nos va, ojala no hubiéramos caído en la tentación de la amistad con peros...
Esto es tremendo. ¡No se les cae la cara de vergüenza a nuestros dirigentes políticos, cuando ven que desde el exterior han cogido las riendas de España y vamos a su retortero! 
La verdad es que no pueden hacer nada porque como vemos todos nuestros dirigentes están imputados en las más diversas rapiñerías rateriles. Y encima, la alcaldesa Rita Barberá, nos amenaza con presentarse de nuevo a la candidatura de Valencia. Yo me pregunto si esta señora, o lo que sea, no se cansa de estar haciendo el gili por las calles valencianas y arruinando los hogares de los trabajadores. Es necesario, que imputada como está en los casos: Noos y Emarsa, deje la política por el bien de los cotribuyentes valencianos. Y se vaya preparando por una de aquellas no le pasa o si, como a Iñaki el Urdangarín, alias el  Pal--ma--do. a quien anticorrupción solicita pena de prisión de 17 años, por delitos de malversación, falsedad, fraude a la administracción y prevaricación.
Ante tamaño adaliz justiciero, espero ver entre rejas a todos los ex presidentes por incumplimiento en el deber de gobernar para el pueblo y no, para sus intereses particulares.

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