nunca se acaba...

la historia es una crónica con sabor amargo y que, en la mayoría de las ocasiones, no se ajusta a verdad. Lo importante, aquello que realmente haría cambiar el rumbo de la humanidad, se esconde en baúles de piratas con rumbo a cuevas olvidadas con el paso del tiempo. Sin esa crónica se vuelve a repetir la historia y todo vuelve a girar. Por mucho que las personas hagan en este mundo, éste le devulve la misma crónica o historia para volver a escribir en manos de otros personajes contemporáneos. Ya se ocuparán personajes oscuros para que la miseria y el dolor se cincelen en la faz de las personas. El ser humano no aprende, y repite una y otra vez el mal como medio de desarrollo personal.