recuerdo de niño, y tengo 60 años, que salíamos el día del Domun a pedir por el cancer. Estoy seguro que antes que yo, lo hicieron mis hermanos y no sé si mis padres, etc.,etc. Varias y diferentes generaciones pidiendo por una enfermedad diseminada por el demonio. Tal vez, en mi pueblo, fuera la gripe quien más almas se llevo al mundo de los sin cuerpo. Sin embargo, a fecha de hoy, nos preguntamos si el cancer se podía curar y se ha respondido que sí pero como todo... a según quienes.
Los sufrimientos de aquellos años de escased de todo tipo: dinero, comida, vivienda, han servido para pagar los experimentos para aquellos que poco o nada han hecho para ello.
¡Qué injusta es la vida! ¡Qué injustos sus sanadores!
miércoles, 9 de mayo de 2012
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