La crisis ha traído una pesada losa sobre los hombros de los más necesitados. Está consiguiendo que la gente vuelva sus ojos hacia un pasado no demasiado lejano de sufrimiento, y cuya estampa se ha materializado, ahora, como si de un fantasma se tratara. Aquellos que vivieron tempestades, estaban seguros que ni sus hijos ni sus nietos volverían a aquellos años. y sin embargo: la vida ha vuelto a involucionar con presagios aún más oscuros. Sobre las cabezas humanas revolotean cuervos que intentan saciar su hambre a costa de su energía vital: porque es lo único que nos va quedando y no a todos.
Sin embargo era necesario, tal vez, que esta agitación mundial sacara del cajón la mierda en la que está metida demasiada gente a la que se tenía como representante de ética, moral, espiritualidad; pastor de hombres y han resultado todo lo contrario.
La Stampa, difunde noticias que pone los pelos de punta. Se cree, se apunta, se investiga, la relación de la Iglesia en determinados asuntos de robo y asesinato, en rituales satànicos, de niños.
Odiosa venganza de los dioses contra la humanidad. Han luchado entre ellos para conseguir el dominio de la tierra y la autoridad sobre su población. Esos dioses vengativos no son dioses sino entidades de la más baja escala espiritual, como evolutiva. Con razón alguien dijo: no os fiéis de nadie, ni adoréis a nadie, porque todo está en vuestro interior.
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